También necesitarás una cazuela grande con agua hasta aproximadamente ¼ de su capacidad, un bol para meter en la cazuela al baño maría, un termómetro digital y una varilla manual.
Instrucciones
Muele el azúcar de coco junto con la vainilla en un molinillo eléctrico hasta que tenga la consistencia de azúcar glas. Si no tienes un molinillo (es muy útil también para moler especias, chiles secos y algas, entre otros), puedes triturar una cantidad mayor (no menos de 250 gramos) en un robot potente o thermomix. Y puedes dejar el azúcar sin moler. Pero es posible que notes su textura en el chocolate.
Calienta el agua de la cazuela hasta que empiecen a aparecer burbujitas en el fondo y mantenla a esa temperatura.
Funde la manteca de cacao en el bol al baño maría. Controla la temperatura para que no sobrepase los 46ºC. Si ves que se acerca a esa temperatura y la manteca todavía no se ha fundido, retira el bol de la cazuela. Y deja que se siga fundiendo sobre la encimera.
Añade el cacao en polvo, el azúcar molido (o el azúcar sin moler y el extracto de vainilla o el interior raspado de una vaina de vainilla) y la sal.
Bate bien con una varilla manual hasta que quede homogéneo. Y deja que la temperatura de la mezcla baje hasta los 35 ºC.
Añade inmediatamente la manteca de cacao rallada y bate bien con la varilla hasta que esté totalmente incorporada.
Rellena moldes de bombones o una fuente o molde rectangular de aproximadamente 25 cm x 15 cm forrado con papel de hornear.