Peggy Emch lo dice bien clarito. Madres del mundo (y especialmente madres expectantes), tener un bebé no obliga a renunciar a lucir bikini, lencería sexy o desnudo integral sin complejos. Así que si estás embarazada, o pretendes estarlo en breve, ¡no dejes que el temor a perder tu tipín ensombrezca tu alegría!
Las recomendaciones de Peggy Emch para el embarazo
Y es que muchas mujeres occidentales, viendo a madres, amigas y vecinas, tememos alguna consecuencia desastrosa del embarazo: estrías, pechos caídos, barriguita fofa, celulitis…
Parece que, sin importar cuánto te cuides, acabarás viendo sus efectos arrasadores en tu cuerpo. Bueno, puede que eso sea así siguiendo las pautas de cuidado prenatal habituales: ¿Reduce tu consumo de grasas? ¿Ni tocar la casquería? ¿Consume más carbohidratos refinados para atender a tus crecientes necesidades de energía?¿Practica ejercicio muy suave, como pasear?
Me pregunto si se trata de recomendaciones basadas en evidencia científica actualizad. O si, como otras recomendaciones médicas, provienen más de la tradición y las creencias populares.
Un libro que te dará una visión diferente del embarazo
Peggy Emch, autora del blog The Primal Parent, ha escrito un libro muy completo explicando por qué varias de estas recomendaciones con las que las mujeres embarazadas salimos de la consulta del ginecólogo (o, aún más temibles, de las revistas especializadas) no tienen sentido. Y por qué puede resultar conveniente saltárselas a la torera o incluso llevarles la contraria deliberadamente.
Por suerte, si ya practicas un estilo de vida paleo o primal, estás en el buen camino para evitar algunos de los más notables efectos del embarazo en tu físico. Consumir una buena cantidad de las grasas adecuadas, tomar a diario caldo de huesos, evitar alimentos calóricos pero de baja densidad nutritiva… Son algunas de las prácticas paleo.
Sin embargo, el libro arranca con una introducción a los fundamentos del estilo de vida paleo tan concienzuda y concisa que me llevaría a recomendarle este libro a cualquier persona: hombre, mujer, esté pensando en tener hijos o no.
Primal Moms de Peggy Emch y la dieta paleo
Como decía, si ya practicabas este tipo de vida antes de leer el libro, lo normal es que ya conozcas la mayoría de la información que contiene esta introducción. Y aun así, es difícil encontrar una explicación tan completa, ordenada y resumida en los muchos libros dedicados a la dieta paleo disponibles en el mercado. Así que puede venirte muy bien este rápido repaso a las bases de tu forma de vida.
A partir de ahí, encontrarás información muy útil de cara a preparar tu embarazo. (Y sí, también es tuyo aunque seas hombre: te conviene tener una compañera hormonalmente equilibrada y feliz con su aspecto y su salud durante estos meses). Entre otros, mejorar la fertilidad, optimizar la nutrición para la madre y el feto, prevenir y tratar la aparición de estrías, celulitis o varices. Así como minimizar y corregir la distensión abdominal, evitar la flaccidez de los senos y controlar el incremento de peso. (Está bien que comas para dos, pero recuerda que el segundo tiene un tamaño inferior al 5% del tuyo).
También nos aporta información valiosa acerca de los “males” postparto, como la caída de pelo o la depresión postparto.
¿Qué más nos enseña Primal Moms?
¿Y qué ha supuesto para mí este libro? Cuando me quedé embarazada, hacía ya algo más de un año que había empezado a practicar las premisas de la dieta paleo. Aunque al principio no conocía este término. Y aun a día de hoy sigo aprendiendo cosas nuevas y mejorando día a día mi alimentación y mi estilo de vida.
Lo primero que debo advertiros es que el estilo de vida paleo incrementa espectacularmente la fertilidad. Así que ándense con ojo quienes no tengan intención de tener progenie aún.
Durante mi embarazo seguí aplicando los mismos principios, mejorados con lecturas adicionales como las recomendaciones de la WAPF para mujeres embarazadas o lactantes. Mi incremento de peso se correspondió casi con exactitud con el correspondiente al feto, líquido amniótico e incremento de volúmen sanguíneo (resumiendo: el peso del “bombo”).
De hecho, no sufrí nuevas estrías en la barriga ni en los pechos, pese a que en mi adolescencia desarrollé algunas terribles en caderas y pechos. Tampoco aparecieron varices.
Después de nacer mi hija, Edurne me prestó este libro (¡gracias maja!), y pese a toda la información que busqué durante mi embarazo, lo cierto es que no fue hasta que leí Primal Moms de Peggy Emch que le dí la importancia necesaria a determinados nutrientes y alimentos. Y que conocí ciertos datos bastante interesantes relativos a algunos de los problemas más comunes, dérmicos y hormonales, de la mujer.
Consideraciones finales
Así que, ¿puedes tener un embarazo completamente sano y un bebé perfecto y feliz sin leer este libro? Desde luego que sí. Pero si aún estás embarazada o intentando estarlo, te recomendaría su lectura. Porque dentro del marasmo de alimentos altamente nutritivos que se consumen en una dieta paleolítica o primal, puedes necesitar establecer prioridades relativas a tu proyecto vital más inmediato: crear una nueva y perfecta vida.
Reseña escrita por Mayte.
Puedes conseguir el libro en Amazon España (papel, Kindle), Amazon UK (papel, Kindle) o Amazon USA (papel, Kindle)
Ahora mismo estoy embarazada (de mellizas!!) y antes de quedarme hacía ya más de un año que había eliminado azúcar y carbohidratos refinados de mi dieta… El problema llegó con el embarazo: todo lo que comía habitualmente antes de quedarme embarazada me producía (y a día de hoy sigue siendo igual) muchísimo asco y repulsión. No puedo ni ver el pescado y las verduras son todavía peor; el cuerpo me pide arroz, huevos, pasta, legumbres y zumo de naranja!!! La única carne que tolero es la picada… Y ello me ha traído algún que otro remordimiento de conciencia. De caminar ni hablar ya que tengo a las bebés muy abajo y a los 5 minutos de comenzar el paseo me hago pis…
La doctora me ha dicho que no me preocupe, que haga caso a lo que me pide el cuerpo y no me obsesione, pero no dejo de pensar si haré mal a las peques con esta comida… Pero es que cualquier otro alimento lo vomito inevitablemente…
Eso si! Tomo suplementos de omega 3 y vitamina D de Life Extension por mi cuenta.
Un saludo!!
Felicidades Carolina! No nos dices de cuántos meses estás. Yo noté esas náuseas durante el primer trimestre, pero desaparecieron en el segundo y el tercero. Te recomiendo que no te obligues a comer lo que te provoque náuseas, porque puedes rechazar esas comidas ya durante todo el embarazo e incluso después. Pero si puedes resistir a la tentación, evita dejarte llevar por los antojos de pan, pasta, azúcar… Si caes, que sea ocasionalmente: ahora más que nunca es importante para tí llevar una alimentación densa en nutrientes, y esos alimentos son muy calóricos pero poco nutritivos. Aprovecha que te apetecen huevos, dale a la carne picada… Y esperemos que se te pasen las náuseas pronto! En la WAPF encontraron que beber leche cruda a primera hora de la mañana ayuda con las náuseas. Ya sabes que tu ginecólogo te dirá que evites leche y quesos de leche cruda por el riesgo de contraer enfermedades teratogénicas, así que es una decisión personal que debes tomar tú. Echa también un vistazo a las recomendaciones de la WAPF sobre nutrición para madres embarazadas, ¡hay tanto que comer que espero que haya alguna parte que no te provoque náuseas! REspecto al ejercicio, al ser embarazo gemelar no me atrevo a darte ningún consejo… Yo estuve haciendo Pilates hasta 6 semanas antes de dar a luz, pero claro, no es lo mismo un bebé que uno. ¡Espero haberte sido de ayuda!
Hola! Gracias por tus recomendaciones que siempre son útiles e interesantes. El libro,¿no está traducido al castellano
Saludos
No, no está disponible en castellano, lo siento
Pedazo de cuerpazo el de Peggy. Gracias por la reseña Mayte. Lo tengo en mente para algún día lejano, jeje. No sé si es muy controvertido pero ¿qué opinais de las vacunas?
Ya ves. Seis meses después de nacer mi hija mis abdominales distan mucho de los suyos. Vamos, deben de andar por ahí debajo, en alguna parte, pero… Alejados de la superficie. El tema vacunas, efectivamente, es bastante controvertido. Casi daría para una serie completa de post. La autora del Blog The Healthy Home Economist es bastante contraria a ellas, por ejemplo. Puedes encontrar bastante información allí. Yo finalmente estoy vacunando a mi hija, después de leer «En defensa de las vacunas» de Carlos González. Como todo lo relativo a la crianza de los hijos, son decisiones muy personales que cada cuál debe tomar sin juzgar ni ser juzgado 🙂
Carolina, me pasó justo como a ti. Antes del embarazo llevaba una dieta «pseudo paleo», nada de azúcar ni gluten, pero fue quedarme y no tolerar muchos de los alimentos q comía … opté por dejarme llevar por lo que me apetecía y bueno, engordé un montonazo (me pasé, la verdad) pero al año retomé la alimentación y he vuelto a mi ser. Tengo q ponerme seria pq últimamente he guarreado un poco pero cuando me porto bien lo noto un montón!
Voy a comprarme el libro!
Lo peor de dejarse llevar por los antojos no es sólo la ganancia de peso de la madre… El feto también puede hacerse demasiado grande (lo cuál no significa que sea más fuerte), dificultando el parto (ouch!). Me alegra que te hayas recuperado bien volviendo a la buena senda. Si tu hijo nació con un peso normal, seguro que no te pasaste tanto como crees!
También es importante la riqueza de nutrientes que te proporciona la dieta paleo. El feto se provee de las reservas de nutrientes de la madre, y la demanda de una vida en creación puede ser muy elevada: la madre puede sufrir deficiencias, y en última instancia, si las reservas de la madre están totalmente agotadas, el feto podría sufrir carencia de vitaminas o minerales esenciales para su desarrollo óptimo. ¡OJO! Hablo de óptimo: cientos de madres que no siguen una dieta paleo tienen bebés perfectamente sanos. Pero seguro que todas queremos darles la versión óptima de nosotras mismas! ¿Alguna ha oído hablar de epigenética? Peggy Emch dedica un apartado de su libro al tema, pero está muchísimo más desarrollado (y resulta apasionante) en otro libro que tengo gracias a Edurne: Deep Nutrition, Why your genes need traditional food, de Catherine y Luke Shanaham
Sí me pasé Mayte (aumenté 30 kgs!!) pero mi hija nació con un peso normal …
De cualquier modo, quería preguntaros algo. Estoy tomando el FCLO de Green Pastures hará un par de semanas, está haciendo maravillas en mi piel pero me noto el cuero cabelludo otra vez con algún granito y algo más de caída, como cuando tomaba el Omega 3 de Life Extension … Estoy tomando algo más de una cucharadita (6-7ml en lugar de 5ml) así q voy a reducir la ingesta y será lo mismo tomarlo de una q repartida en dos tomas de 2.5ml?
A mi niña de 15 meses también le doy (1-2ml). Últimamente no dejan de salirle granitos infectados por la cara, como de adulto, muy raros! Espero que con el aceite de hígado de bacalao se le pasen. Sabéis si al principio es normal algo de purga?
Mil gracias!!!
Mayte,me gustó la información de Weston Price.
Estoy embarazada de 27 semanas. En mi caso no quedada embarazada (ya tengo un hijo de 10 años) debo decir que luego de que los médicos me decían que todo estaba bien, decidí yo misma investigar: empecé dejando los químicos e irritantes, cosméticos, productos de limpieza, cloro, champús, perfumes, etc. El año pasado a mis 41 años quedé embarazada y tuve un aborto espontáneo a las 8 semanas, aún no había cambiado tanto la alimentación porque no había profundizado en el tema, luego del aborto investigué que es muy importante la alimentación y he cambiado en la medida de lo que tengo alrededor. Por ejemplo es difícil conseguir pescado graso fresco o mariscos de no sean criados con balanceado (hormonas) en mi medio, o carne de res cuyas reses no hayan sido sometidas a vacunas y antibióticos, casi todos los pescados que existen en mi medio de acuerdo a lo que he investigado tienen demasiado mercurio. En todo caso, peor es comer como antes y trato de hacer las mejores elecciones. Tengo mucho recelo de tomar las vitaminas que me receta el ginecólogo, veo que existen otras alternativas de vitaminas orgánicas para embarazadas en internet pero he seguido mi instinto y mejor no las he comprado. ¿Es necesario tomar los suplementos? ¿O con la alimentación sería suficiente?
Por otro lado, con mi esposo hemos tomado la decisión de no hacer reformas constructivas en la casa por los cientos de químicos que se emanarían en esta etapa tan susceptible (también las opciones eco-constructivas o sin quimicos para materiales de construcción en mi medio ni las conocen, jajaja). Lo haremos luego, cuando la bebé nazca y esté grande y fuerte.
Como puedes ver, con el antecedente del aborto, mi preocupación pasa de estrías y peso ganado (sin preocuparme de ello veo que mi peso es normal para el tiempo que llevo de embarazo) solo quiero que mi bebé nazca en el tiempo preciso y totalmente sana.
Saludos y gracias por el artículo.
Silvia
Hola Edurne, espero que pronto vuelvas a publicar artículos, echo muchísimo de menos recibir los avisos de tus nuevos post en mi buzón, aunque comprendo que estás muy ocupada con lo de la tienda. También estoy deseando que la pongas en marcha. Espero que no tengamos que esperar mucho para una cosa u otra (o las dos jejejeje)
Saludos
Hola Eva, acabo de hacer chucrut o eso creo,porque no sé donde lo leí, le he echado al final un par de tapones de suero de leche fermentado, Por aquello de cubrir bien la col, y es que como no ha salido demasiado jugo, pensé que en vez de agua sola le iría bien agua con suero. Es una tontería? Me da que no va a salir bien. El bote se ha quedado a la mitad porque la col era pequeñita. Como lo ves? Dime algo, si no, lo tiraré y empezaré de nuevo con otra col. El suero de leche fermentado es Molkosan de la empresa A. Vogel
Gracias
Eva, sigo sin chucrut y estoy pensando en comprarla hecha. Podrías informarme de alguna de calidad, sólo encuentro la del mercadona y la del lidl. Por favor si alguen sabe de alguna biológica que me diga dónde comprarla. Gracias
Solo quería comentar que, después de leer el blog de Peggy durante mucho tiempo, tuve oportunidad de tomar un café con ella en mi viaje a Denver. Simplemente sentándote y hablando con ella percibes una sensación de… salud y seguridad enormes, de tranquilidad y estabilidad mental, de persona que vive lo que practica. Sin duda, su libro es recomendable tanto para futuras madres como para las que no nos lo planteamos. ¡Un saludo!