El autoamor debe venir primeroCon el rediseño de Eva Muerde La Manzana te habrás dado cuenta de que también he reestructurado las categorías . De esta manera, además de las recetas, vas a encontrarte cuatro secciones principales: salud, belleza & hogar, lifestyle y autoamor.

Y puede que te estés preguntando…

¿Pero qué es eso del autoamor?

Si me hubieras preguntado hace tiempo si me quería a mí misma, seguramente hubiese dicho que sí. De hecho, aparentemente me gustaba. Era bastante mona, inteligente e interesante.

Pero cuando acabé tirada en la cama con depresión, atormentándome a mí misma con pensamientos como “No soy lo suficientemente buena”, “No me lo merezco” o “Me odio a mí misma”, me di cuenta de que estaba muy lejos de quererme de verdad.

Si en ese momento una persona más me hubiese dicho que lo que tenía que hacer era quererme más a mí misma, creo que habría levitado. Y les habría lanzado uno de esos movimientos imposibles de artes marciales, sacado directamente de El Tigre y el Dragón. Estaba harta.

¿Qué significa eso de quererse a uno mismo?

¿Hablaban de baños relajantes, pedicuras y mascarillas hidratantes? ¿Es algo que se puede comprar? ¿Puedes conseguir más autoamor leyendo algo que te inspire? La respuesta a todo esto es no.

En verdad, tardé bastante tiempo en comprenderlo. Y tuve que hacerlo a la fuerza.

Durante mucho tiempo había desatendido mis propias necesidades. Y había entregado a otros mi poder y mi responsabilidad hacia mi propia felicidad.

Cuando estuve en mi peor momento tuve que convivir con los efectos de la falta de autoamor. Me costaba comer, dormir y continuar con mis funciones diarias. Y me pasaba horas intentando comprender cómo y por qué había acabado en este lugar. Tenía que saberlo. Porque, fuera lo que fuera, si no me ocupaba de ello, esto sería el final para mí. Lo sabía.

Y entonces descubrí el verdadero significado de la palabra «autoamor»

Durante este tiempo encontré muchos momentos en mi historia en los que no había estado presente en mi propia vida. No había estado presente en mi cuerpo o mi alma. Simplemente estaba. De hecho, encontré momentos en los que me había abandonado. Y luego me ponía furiosa con el mundo entero por no darme lo que necesitaba.

Pero también comprendí que había una razón fundamental por la que estaba en esa situación: no sabía nada acerca del autoamor. Y mientras mi propio recipiente de autoamor siguiera siendo del tamaño de una cucharilla de café, no podría contener el amor que deseaba. Incluso si llegaba a recibirlo.

De hecho, el autoamor es uno de esos conceptos que de repente viene a ti. Y que no puedes comprender de forma lógica. Simplemente lo sientes.

En mi caso, leí mucho. Y puse en práctica las sugerencias de libros y terapeutas, y de repente ahí estaba. Mi actitud cambió. Y comencé a quererme.

Descubrí que el autoamor no es un destino sino una práctica. Es como ducharse o lavarse los dientes. El autoamor es la base sobre la cual construir una vida feliz. Sin autoamor, no tenemos dónde poner el amor o la abundancia que nos llega.

¿Cómo llegar a ese punto?


Quiérete másAprende, lee, descubre. Sigue buscando. Y un día te vendrá.
De la misma manera que cuando aprendemos a montar en bici.

Aunque parece muy complicado, imposible incluso. Pero un día lo haces. Y te das cuenta de lo fácil que es una vez lo has hecho. Estás en perfecto equilibrio.

Y a partir de ese momento, ya no se te olvida cómo montar en bici. En ocasiones puede que pierdas el equilibrio, pero sabes cómo recuperarlo.

Pues lo mismo ocurre con el autoamor.

El autoamor es un estado de apreciación hacia uno mismo que emerge de las acciones que apoyan nuestro crecimiento físico, psicológico y espiritual. Es dinámico. Cuando actuamos para ampliar ese autoamor, empezamos a aceptar mejor nuestras debilidades y nuestros puntos fuertes.

Además, tenemos menos necesidad de explicar nuestras limitaciones. Por el contrario, sentimos compasión por nosotros como seres humanos que se esfuerzan por encontrar un sentido personal. También estamos más centrados en nuestro propósito en la vida y en nuestros valores. Y anticipamos satisfacción y plenitud mediante nuestros esfuerzos.

7 pasos para ampliar el autoamor

La siguiente «receta» para ir mejorando esta parte tan importante de nuestras vidas la puedes utilizar como si fueran ingredientes por separado. O bien puedes ir juntando unos con otros hasta ir trabajando a diario cada uno de sus componentes.

1. Practica el mindfulness

Las personas que se dan más autoamor suelen saber lo que piensan, sienten y quieren. Son conscientes de quién son y actúan en consecuencia. En lugar de hacer lo que otros piensan que deberían hacer.

2. Actúa sobre lo que necesitas en lugar de lo que quieres

Tu amor hacia ti mismo es mayor cuando puedes apartarte de algo emocionante y excitante pero dañino. Y en su lugar haces lo que necesitas para sentirte fuerte, centrado y ayudarte a avanzar en la vida.

Al centrarnos en lo que necesitamos, nos alejamos de patrones automáticos de comportamiento que nos meten en líos, nos mantienen atrapados en el pasado y disminuyen nuestro autoamor.

3. Pon en práctica los autocuidados

Te querrás más cuando te ocupes mejor de tus necesidades básicas.

Las personas que disfrutan de un alto grado de autoamor se nutren a diario mediante actividades saludables. Por ejemplo, una buena alimentación, ejercicio físico, dormir bien, intimidad y relaciones sociales saludables.

4. Pon límites

También te querrás más cuando pongas límites y digas NO. Por ejemplo,al trabajo, a las relaciones o actividades que te agoten o te hagan daño físico, emocional o espiritual.

5. Protégete

Rodéate de las personas adecuadas. Me encanta la palabra amienemigos. Describe muy bien el tipo de “amigos” que disfrutan con tu dolor y pérdida en lugar de con tu felicidad y tu éxito.

Por ello, mi sugerencia es: ¡deshazte de ellos! No hay suficiente tiempo en la vida para malgastarlo con personas que quieren apagarte esa luz que tienes en la cara que transmite, “Me quiero a mí y a la vida”. De esta manera te querrás y respetarás más.

6. Perdónate

Podemos ser muy duros con nosotros mismos. La desventaja de hacernos responsables de nuestras acciones es que nos castigamos demasiado por errores en nuestro aprendizaje y desarrollo. Pero debemos aceptar nuestra humanidad, el hecho de que no somos perfectos, antes de poder querernos de verdad.

Por ello, practica ser menos duro contigo mismo cuando cometas un error. Y recuerda: no existen los fracasos si has aprendido y crecido con tus errores. No son más que lecciones.

7. Vive intencionadamente

Te aceptarás y te querrás más cuando tengas un objetivo en la vida. Tu objetivo no tiene porqué estar muy definido. Si tu intención es la de vivir una vida significativa y saludable, las decisiones que tomes apoyarán esta intención. Y te sentirás bien cuando logres este propósito.

En otras palabras, te querrás más si ves que estás consiguiendo lo que te has propuesto.

El autoamor y la autoestima

Enamórate de ti mismo primeroSi escoges una o dos de estas acciones de autoamor, comenzarás a aceptarte y a quererte más.

Solo podemos querer a otra persona tanto como nos queremos a nosotros mismos. Y si desarrollamos esta práctica, permitiremos y animaremos a otros a que se expresen de la misma manera.

De hecho, nadie más nos puede ofrecer estas cosas. Nadie puede tomarse nuestros suplementos por nosotros ni evitar que iniciemos un ataque de odio hacia nosotros mismos.

Incluso si tuviésemos la mejor pareja del mundo, esta persona no podrá hacernos felices y hacer que nos sintamos queridos a menos de que creemos un espacio para ello en nuestro interior practicando el autoamor.

Cuanto más autoamor te regales, mejor preparado estarás para relacionarte con otros. Pero no solo eso. También comenzarás a atraer a personas y circunstancias que mejorarán tu bienestar.

De mi corazón al tuyo…

Edurne
¿te encanta lo que lees? COMPÁRTELO.