Preserva tu salud con alimentos fermentados¿Quieres que te cuente un secreto para preservar tu salud? ¿Qué me dirías si te digo que puedes conseguirlo con los alimentos fermentados? ¿Los has probado alguna vez?

Los alimentos fermentados: tradición y salud

Aunque pueda sorprenderte, resulta que los métodos tradicionales de conservación de alimentos aportan beneficios interesantes para la salud. Sobre todo cuando se trata de alimentos fermentados. De hecho, antes de que existiera la refrigeración, la fermentación era un buen método para evitar que se estropearan los alimentos.

Si hacemos un breve recorrido por la historia, vemos cómo los alimentos fermentados aparecen en todas las sociedades. Por ejemplo, los indios toman un yogur llamado lassi antes o durante las comidas. Y los asiáticos consumen todo tipo de verduras fermentadas: col, nabo, pepinos, cebollas, calabaza y zanahoria. Sin olvidarnos del norte de Europa, donde se consumen tradicionalmente altas cantidades de yogur y kefir. Y donde se han documentado sus efectos en la longevidad.

Por tanto, no te debería de extrañar estar leyendo hoy este post. Además de que en mi caso, siendo medio francesa-germana, he disfrutado del chucrut desde pequeña.

¿Por qué son beneficiosos los alimentos fermentados?

Uno de los motivos por los que es interesante añadir alimentos fermentados a la dieta es porque así podemos sacarle más partido a nuestra comida. De hecho, hay una mayor biodisponibilidad y actividad de nutrientes en los alimentos fermentados. Es decir, los nutrientes se digieren de forma más eficiente gracias a las bacterias que se encuentran en estos alimentos.

Además, la fermentación de componentes ricos en fibra produce compuestos activos. Estos compuestos tienen un impacto positivo en el sistema inmunológico y en los niveles de azúcar en sangre. Y también son antiinflamatorios.

Por si no fuera suficiente, en un estudio se ha descubierto que los jugos vegetales fermentados tienen un contenido más alto en minerales (hierro, zinc, manganeso, cobre). En concreto, un 16% más hierro soluble y una disminución de fitatos (que inhibirían la absorción del hierro).

Entre otros nutrientes encontrados en los alimentos fermentados, fundamentales para el bienestar, están la vitamina B12 y el folato. También conserva y aumenta el contenido en vitamina C y las otras vitaminas del grupo B.

Por todo ello, los alimentos fermentados pueden ayudar a calmar la ansiedad y otros problemas de salud mental.

La relación intestino-cerebro y los alimentos fermentados

Sí, las bacterias en tu sistema digestivo influyen en tu estado de ánimo debido a la conexión intestino-microbiota-cerebro.

De hecho, existen estudios que han demostrado que cuando se consumen alimentos fermentados de forma habitual, disminuye el riesgo de padecer ansiedad y depresión. Además, el proceso de fermentación aumenta el contenido de GABA disponible de manera significativa (el GABA es un mensajero en el cerebro que ayuda a reducir la ansiedad).

Además, los alimentos fermentados ayudan a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. No solo aumenta el número de bacterias beneficiosas de nuestro cuerpo (que a su vez detoxifican carcinógenos). También produce compuestos esenciales en la muerte celular programada (conocida como apoptosis, fundamental para matar células anormales/tumorales). Y, como ya hemos dicho antes, sirve para mejorar el sistema inmune.

Por último, el lactobacillus acidophilus es un probiótico importante. Y se ha demostrado su capacidad para disminuir pólipos (pueden ser precursores del cáncer), adenomas y cáncer de colon.

El sistema digestivo y los alimentos fermentados

La introducción de bacterias beneficiosas procedentes de alimentos fermentados favorecerá también tu sistema digestivo. Y esto repercutirá a su vez en el sistema inmunológico. Al fin y al cabo, el tracto gastrointestinal es un componente importante del sistema inmune (porque contiene el MALT – tejido linfoide asociado a las mucosas; la mayor parte del sistema inmune). Por lo tanto, estos sistemas dos van de la mano.

Antes de terminar, cabe recordar que los alimentos fermentados contienen una variedad de probióticos beneficiosos. Por ejemplo: weissella species, lactobacillus plantarum, lactobacillus brevis, lactococcus lactis subsp lactis, leuconostoc mesenteroides o pediococcus pentosaceus.

Además, otra de las ventajas de comer alimentos fermentados es que con ellos conseguiremos un aumento en las defensas. Así como una mejor resistencia ante ciertas infecciones. De hecho, pueden reducir la incidencia y la duración de infecciones del  aparato respiratorio.

Finalmente, el efecto antiinflamatorio de los alimentos fermentados también puede ayudar a disminuir las alergias. Cuando el tracto digestivo está inflamado, permite que ciertas sustancias crucen la pared intestinal. Esto facilita el desarrollo de enfermedades inflamatorias fuera del tracto digestivo. Por ejemplo, la artritis.

Por último, se ha demostrado que estos alimentos aumentan las citocinas antiinflamatorias como la interleucina-10. Y también pueden ayudar a aliviar síntomas de una alergia a la proteína láctea mediante una mejor hidrólisis de la lactosa.

¿Quieres una manera sencilla de añadir alimentos fermentados a tus comidas? Prueba a hacer chucrut.


Referencias

Fermented foods, microbiota, and mental health: ancient practice meets nutritional psychiatry.
Probiotics and their fermented food products are beneficial for health.
Inclusion of fermented foods in food guides around the world.
Improved iron solubility in carrot juice fermented by homo- and hetero-fermentative lactic acid bacteria.
Anti-allergy properties of fermented foods: an important immunoregulatory mechanism of lactic acid bacteria?

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