Bebo leche cruda

Bebo leche cruda y fresca. Fresca de verdad, cruda de verdad. Bebo leche de verdad.

La leche que bebo es fresca, de temporada, de vacas alimentadas con pasto y con toda su grasa. Es sabrosa, exquisita, cremosa. Además, es un alimento vivo, repleto de bacterias beneficiosas, enzimas, vitaminas y minerales. No está enriquecida de forma artificial. Y no lo necesita. La leche de verdad, la leche cruda, no necesita ser enriquecida, porque sus vitaminas, minerales y enzimas se mantienen intactos. Y no se destruyen y desnaturalizan por culpa del calor empleado en el proceso de pasteurización. O, peor todavía, las temperaturas extremas necesarias para la ultrapasteurización (UHT – Ultra High Temperature).

Alimento vivo

De hecho, la leche cruda es un alimento vivo. Y las bacterias beneficiosas y las enzimas de la leche cruda son piezas clave en la composición de las dietas tradicionales. Pero carecemos de ellas en la deficiente alimentación moderna en la que la comida se higieniza mediante la pasteurización, la irradiación y demás tratamientos.

Como todo alimento crudo, la leche cruda contiene enzimas – amilasa, catalasa, lactasa, lactoperoxidasa, lipasa y fosfatasa. Estas enzimas juegan un papel importantísimo en las funciones fisiológicas del cuerpo humano, concretamente nos ayudan a digerir los alimentos. Por ejemplo, la amilasa se encarga de la digestión de carbohidratos y la lipasa nos ayuda a digerir grasas.

Por último, la lactasa en realidad no es un componente de la leche. Por el contrario, es el resultado de la presencia de bacterias beneficiosas en la leche cruda. Y nos ayuda a digerir la lactosa, el azúcar de la leche.

Comparativa leche cruda, materna, pasteurizada y fórmula infantil

De temporada

La leche cruda es un alimento de temporada. No solemos pensar en la leche como algo estacional, pero lo es. De hecho, la leche fresca está en su momento óptimo en primavera, cuando los prados están verdes y exuberantes. Y uando las vacas que pastan en estas hierbas frescas producen una nata especialmente rica en vitaminas liposolubles (A, E, D y K).

Además, la leche y la nata de vacas que pastan en prados frescos es muy rica en ácido linoléico conjugado (CLA), una substancia con propiedades anticancerígenas. En sociedades tradicionales en las que se consumían lácteos, la leche de las vacas que pastaban en hierba fresca primaveral se apreciaba de forma especial1. Finalmente, una leche así, fresca y de temporada, es rica en sabor. Y ese sabor va cambiando ligeramente, según avanza la estación.

Entera

También bebo leche entera. Bebo leche con todo su contenido graso, agitando la botella hasta que la nata que se ha separado de forma natural y se encuentra en la parte superior se vuelve a combinar con la leche.

La comida real mantiene toda su grasa. Y la leche real nos llega completa con sus grasas sanas y nutritivas, como el ácido vaccénico (un ácido graso con beneficios para la salud que podrían ser incluso mayores que los del CLA). A pesar de que es muy probable que hayas escuchado lo contrario, la grasa – en especial la proveniente de lácteos – no solo es saludable y necesaria. También puede ser protectora del sistema cardiovascular.

De hecho un estudio reciente indica que mientras el consumo de fruta y verdura puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, solo es así cuando éstas se combinan con lácteos enteros2. Además, estudios que analizan el papel de las grasas en la dieta y la reproducción humana indican que las mujeres que consumen productos lácteos desnatados sufren un mayor riesgo de infertilidad anovulatoria. Mientras que el consumo de productos lácteos enteros reduce ese riesgo3.

En cuanto a los niños, a pesar de las actuales recomendaciones de que deberían consumir leche desnatada en lugar de entera, la evidencia señala lo contrario. Es decir, la leche desnatada no disminuye el riesgo de sobrepeso en preescolares4.

Leche cruda de confianza

Bebo leche cruda con confianza. Sé exactamente dónde y cómo se produce la leche que bebo. Y conozco y hablo cada semana con el ganadero que produce la leche que consume mi familia. Además, confío en él y sé cómo cuida de su rebaño. Y al consumir su leche también me aseguro de que el dinero que gasto en la comida con la que alimento a mi familia sirve para apoyar directamente a los pequeños productores. A aquellas personas que trabajan duro y producen la comida que consumo en lugar de a las multinacionales e intermediarios que la publicitan y comercializan.

Y mi decisión de apoyar a esta granja familiar implica la viabilidad continua de una agricultura local y sostenible. Además, me permite visitarla con toda confianza cuando quiera, conocer las vacas y observar cómo las cuidan. Esta forma de hacer las cosas genera confianza y apoya a los productores tradicionales. Y hace factible la posibilidad de mantener vivas las tradiciones agrícolas más antiguas.

De hecho, es un alivio saber exactamente de dónde procede tu comida. Y tener la posibilidad de hacer preguntas y ver de primera mano cómo se trata, alimenta y ordeña a la vaca.

Hay dos tipos de leche cruda

CONDICIONES QUE AFECTAN LA CALIDAD DE LA LECHE CRUDA
LA OTRA LECHE CRUDA QUE SE PRODUCE PARA EL CONSUMO DIRECTO
LECHE CRUDA QUE SE PRODUCE PARA LA PASTEURIZACIÓN
Dieta Base
Una dieta a base de pasto. Promueve condiciones alcalinas que contribuyen al desarrollo de organismos beneficiosos
Dieta a base de cereales. Promueve condiciones ácidas que contribuyen al desarrollo de organismos patógenos
Entorno de los Animales
Normalmente en pastos
Habitualmente estabulados
Intervención Adicional
Rara vez utilizada
Antibióticos, hormonas
Esperanza de Vida
12+ años
3,5 años
Calidad Nutricional
De 5 a 6 veces más CLA
Alto contenido en vitaminas, minerales y enzimas
Vitamina D del sol
Contenido mínimo de CLA
Ganadero consume su propia leche
NO
Consumidor dispuesto a pagar un precio más elevado
NO

O Alle: calidad y confianza en un mismo productor

Debemos tener la opción de consumir leche cruda de CALIDAD que se ha producido para el consumo directo. De hecho, concuerdo en un punto con expertos de sanidad. Y es que NO queremos leche cruda que requiere ser pasteurizada.

Por último, la persona detrás de la leche que tomamos mi familia y yo es Antonio Carral, persona luchadora y comprometida donde las haya. Gracias al empeño y tesón mostrados por este pionero, hoy podemos disfrutar de esta maravillosa leche, comercializada bajo la marca O Alle. Es la primera y, por el momento, única leche que se comercializa en nuestro país sin pasteurizar para el consumo directo. (Aquí puedes leer el relato de mi visita a la lechería O Alle)

Desde aquí te quiero dar las gracias por tu duro trabajo del día a día. Y por continuar haciendo las cosas así de bien y con tanto mimo. Además, espero que con el apoyo de todos los que sabemos apreciar lo que haces puedas continuar con tu pasión. Es decir, la de hacer feliz a la gente, durante mucho tiempo.


Información adicional

A Campaign for Real Milk
Raw Milk Facts 

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