Paleo para Dummies - Operación limpieza

Cuando queremos hacer la transición a una alimentación paleo y comenzar la «operación limpieza», al principio nos puede intimidar. Parece que todo lo que venden en el supermercado contiene gluten, azúcar, aceites hidrogenados e ingredientes químicos procesados.

Por ello, es fundamental leer las etiquetas. Y lo mejor es dar por supuesto que cualquier alimento envasado es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Además de no comerlo hasta leer la etiqueta y asegurarse de que sólo lleva ingredientes aceptables.

Dicho esto, sí que existen algunos alimentos envasados de muy buena calidad, que se elaboran sin gluten, sin cereales y que son aptos para una alimentación paleo. Y que, por tanto, serían muy buenas opciones para tenerlos en la despensa (por ejemplo estos y estos snacks).

Por ese motivo, y para que sea más fácil tu transición, hoy vamos a ver cómo hacer la «operación limpieza» en la cocina.

Comienza por la «operación limpieza»

Es el momento de limpiar despensa, nevera y congelador para evitar la tentación de consumir comidas que no son saludables. Es lo que yo llamo la «operación limpieza».

Si no los tienes a tu alcance, es mucho más difícil conseguirlo. Además, de esta manera, vas a hacer sitio a todos tus nuevos ingredientes saludables.

Si quieres, antes de comenzar con tu «operación limpieza» puedes ir terminando lo que ya tengas. O bien puedes regalar y/o tirar lo que consideres peor. Y poco a poco ir reemplazando estos alimentos con alternativas más saludables.

Recuerda que tendrás que leer las etiquetas de todos los envasados que tengas en la cocina. Al dejar de consumir alimentos con gluten, cereales, soja, azúcar refinado, legumbres, aceites vegetales y productos químicos tóxicos, los irás reemplazando por básicos más saludables.

A continuación, voy a resumir cuáles son los alimentos que vamos a eliminar. Y las razones para ello.

Comida Procesada: el primer paso de tu «operación limpieza»

La mayor parte de la comida procesada está hecha con todos o algunos de los ingredientes que queremos evitar: cereales, azúcar refinado, soja y aceites vegetales.

El esfuerzo que se requiere para comer algo procesado es mucho menor que cocinar nuestros alimentos de forma casera. En efecto, es mucho más fácil abrir un paquete y comérnoslo a lo tonto mientras vemos la tele o estamos al ordenador que cocinar la cena y prestar atención a lo que comemos.

Por lo tanto, la comida procesada será la primera que desaparezca con la «operación limpieza». 

Algunos de los alimentos procesados a evitar:

  • Todo tipo de comidas preparadas y listas para calentar
  • Snacks dulces y salados (patatas fritas de bolsa, galletas, tostadas)

Fast Food

La comida rápida es la encarnación de todo lo que no es saludable: carnes de mala calidad, de baja densidad nutricional, alta en calorías, azucarada, etc. Además de estar repleta de/frita en ácidos grasos poliinsaturados altos en omega-6 y contener muchos carbohidratos.

Vamos, una auténtica BOMBA. Así que te puedes imaginar el papel que va a tener en nuestra «operación limpieza».

Algunos de los fast foods a evitar:

  • Burgers, hot dogs, nuggets de pollo, pizza
  • Patatas fritas, aros de cebolla, palitos de queso fritos
  • Churros

Dulces

Otra BOMBA. Y otro tipo de alimento que no tendrás en tu despensa después de la «operación limpieza«.

Imagínate un donut: azúcar (que afecta a nuestra sensibilidad a la insulina y perjudica el colesterol), harinas refinadas (que elevan nuestra nuestra insulina de forma exagerada) y aceites vegetales poliinsaturados (que inducen estrés oxidativo). Creo que no hace falta decir más, ¿no?

Algunos de los dulces a evitar:

  • Chucherías, chocolatinas
  • Bizcochos, bollería industrial
  • Helados, polos
  • Endulzantes: azúcar refinado, jarabe alto en fructosa, azúcar moreno, sirope de agave

Bebidas y Refrescos

Además de que no son ni remotamente tan saciantes como los alimentos sólidos, casi todas las bebidas en el mercado no son más que azúcar. Incluso los zumos de frutas, ya que no tienen las vitaminas, los antioxidantes y la fibra que suele acompañar al azúcar de las frutas enteras.

Algunas de las bebidas a evitar:

  • Refrescos normales y light
  • Bebidas deportivas, como Aquarius y Gatorade
  • Refrescos energéticos, como Red Bull
  • Bebidas de café, como los Frapuccinos de Starbuck’s
  • Zumos de frutas

Salsas, Mermeladas y Otros Condimentos

Estos productos repletos de azúcar y grasas rancias suelen ser utilizados para dar sabor a los alimentos de mala calidad e insípidos. Una vez hecha tu «operación limpieza», no vas a necesitarlos más en la cocina.

Algunos de los condimentos a evitar:

  • Ketchup
  • Mayonesa comercial
  • Salsas y aderezos con azúcar, jarabe alto en fructosa, grasas poliinsaturadas
  • Mermeladas

Grasas y Aceites

Las grasas trans procedentes de aceites vegetales hidrogenados y los aceites ricos en ácidos grasos poliinsaturados no son buenos para la salud.

Los primeros son responsables del aumento de peso, en especial en la zona abdominal. Y los segundos están demasiado presentes en nuestra alimentación moderna.

La proporción ideal de omega-6 a omega-3 debería estar en torno al 2:1. Pero con la alimentación actual la proporción se acerca más a un 20:1. Esto da como resultado inflamación a nivel general. Además, estos aceites son muy inestables y cuando se calientan durante la cocción, se oxidan y se vuelven todavía más inflamatorios.

Algunas de las grasas y aceites a evitar:

  • Margarina
  • Cualquier grasa hidrogenada o parcialmente hidrogenada
  • Aceites altos en omega-6: girasol, maíz, soja, colza (canola)

Cereales y Legumbres

Uno de los problemas de los cereales y de las legumbres es que contienen una gran cantidad de antinutrientes (ácido fítico y lectinas). Estos antinutrientes impiden hacer una buena digestión, dañan el sistema digestivo y reducen la absorción de minerales.

Además, si se trata de cereales con gluten, tenemos que añadir los daños causados por esta proteína, de los que ya hablaremos más adelante.

Algunos de los cereales y legumbres a evitar:

  • Cereales en grano y harinas: trigo, centeno, cebada, cuscús, bulgur
  • Panes, bizcochos y bollería: pan de molde, barra, baguette, magdalenas, tostadas, croissants, bollos, tortillas mexicanas, pizza
  • Desayuno: cereales, tortitas, muesli, granola
  • Pasta
  • Soja: leche, tofu
  • Alubias
  • Cacahuetes, mantequilla de cacahuete

Lácteos

A pesar de que los lácteos pueden ser un aporte muy saludable para algunas personas, otras pueden ser intolerantes a la lactosa o a la caseína sin saberlo. Y cuando se elimina de la alimentación durante un tiempo, pueden salir a la luz dichas intolerancias.

Decidas incorporar o no los lácteos a tu alimentación, recomiendo evitar todos los desnatados y pasteurizados. Entre otros motivos, porque carecen de todas las vitaminas liposolubles como la A, D y K2, y el ácido linoléico conjugado. Precisamente son esas vitaminas las que convierten a los lácteos en un alimento tan nutritivo.

Algunos de los lácteos a evitar:

  • Lácteos desnatados: leche, yogur, quesos
  • Quesos procesados: tranchetes, velvitas, etc.
  • Batidos
  • Helados

¿Qué te parece? Son muchas cosas, y prácticamente todas son alimentos que hemos comido desde siempre. Al principio, puede dar miedo pero no es necesario hacerlo todo de golpe. Cada uno tenemos nuestro propio ritmo y nuestras necesidades.

Por ejemplo, el pan suele ser uno de esos alimentos de los que más nos cuesta desprendernos. Pero no tenemos por qué dejarlo de un día para otro. Podemos ir haciendo una transición, empezando por comprar pan sin gluten. O, si tenéis ganas de experimentar en la cocina, podéis hacer mi famoso pan de trigo sarraceno y yuca. Un pan sin gluten y delicioso.

Aunque al principio, todo esto puede resultar complicado, se va haciendo cada vez más sencillo. De hecho, una vez lo tengas medianamente controlado y seas consciente de todos los alimentos maravillosos que vas a comer (en la próxima entrega de Paleo para Dummies), lo más seguro es que dejes de echar de menos todo lo demás.

Y recuerda que puedes acceder al resto de la serie de Paleo Para Dummies a través de estos enlaces:


Pssst…

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